Adicción, esa palabra, define el café para millones de brasileños. Despertarte por la mañana sintiéndote un poco decaído o sin concentrarte en el trabajo, no hay nada mejor que una taza de café para darte ese extra de energía para afrontar la rutina, que incluso puede ser saludable y laboral.
Riesgo “oculto”:
Sin embargo, lo que muchos no saben es que existe un riesgo oculto en el café para algunas personas, provocando síntomas similares a los de la ansiedad o incluso empeorándolo en quienes ya padecen esta condición. Este riesgo oculto es demasiada cafeína.
La cafeína te pone “en un estado de alerta”, acelerado y esto puede ser bueno para algunas ocasiones, pero el riesgo aparece cuando este efecto termina y decides consumir más para recuperar las sensaciones, entrando en un círculo vicioso y peligroso.
Los efectos del exceso de cafeína estimulan síntomas similares a la ansiedad, y cuando estos síntomas “llegan” al cerebro, éste es incapaz de reconocer que no se trata de ansiedad.
Y si esto sucede durante períodos prolongados, puede existir la posibilidad de desarrollar ansiedad, incluso si dejas de consumir cafeína, ya que estimula tu cuerpo a recibir estos impulsos diariamente.
¿Puede la cafeína causar ansiedad?
La ansiedad es la forma que tiene tu cuerpo de prepararte para algo importante que sucederá en el futuro, como un examen, una presentación, una entrevista de trabajo, una cita y otras ocasiones.
Sin embargo, muchas personas sufren síntomas incluso sin un motivo, y si esto te sucede, puede estar relacionado con la cafeína.
En promedio¹, de cuatro a cinco tazas de café equivalen a más de 400 miligramos de cafeína, esta cantidad es suficiente para aumentar las posibilidades de sufrir ataques de ansiedad y pánico en personas sensibles a esta sustancia.
Los síntomas comunes de la ansiedad generada por la cafeína son:
- Nerviosismo;
- Inquietud;
- Aceleración del corazón;
- sudoración excesiva;
- Dolores de cabeza;
- Deshidración;
- Insomnio;
- Temblores.
Es posible que esté sufriendo de "ansiedad post-café".
Haz la prueba:
Durante una semana reducirás tu ingesta de bebidas y alimentos que contengan cafeína, y verás si esto tendrá un impacto positivo en tus síntomas de ansiedad.
La cafeína está presente en:
- Café, capuchino, latte y derivados;
- Energía;
- Refrescos;
- Té (verde, negro y mate);
- polvo de guaraná;
- Chocolate y bebidas de chocolate;
- Analgésicos de venta libre (Dorflex, Neosaldina…);
- Algunos complementos del gimnasio como los preentrenamientos.
Cuando reduces considerablemente tu consumo de cafeína y experimentas una disminución de los síntomas de ansiedad, es señal de que tu consumo fue excesivo, o de que eres sensible a la cafeína y debes suspender o reducir tu consumo.
¿Cómo reducir el consumo de cafeína?
Lo primero es saber qué alimentos y bebidas consumes habitualmente, así tendrás un mayor control para equilibrar tu consumo.
No se recomienda suspender radicalmente, ya que en algunas personas que ya han adquirido la adicción generará abstinencia, derivando en síntomas de dificultad para concentrarse, fatiga, dolor de cabeza e irritabilidad.
Lo correcto, cuando identifiques después de la prueba que la cafeína interactúa con tu ansiedad, es reducir el consumo poco a poco hasta encontrar un consumo ideal que no te provoque síntomas nocivos.
Conclusión:
Si no tienes motivos para estar ansioso, pero aun así sufres síntomas, la cafeína podría ser la causa, así que haz la prueba recomendada anteriormente y reduce el consumo siguiendo las instrucciones hasta que encuentres una dosis saludable para ti.
Si ya eres una persona ansiosa y le sumas los efectos adversos de la cafeína, esto puede empeorar y ser perjudicial para tu salud. Consulta con un psicólogo y nutricionista para una valoración personalizada.
Cabe mencionar que la cafeína es beneficiosa para la salud, contiene propiedades estimulantes, antiinflamatorias, antioxidantes, ayuda a mejorar el estado de ánimo, la concentración, la salud del corazón, el estreñimiento, el rendimiento físico y otros.
Lo que no resulta beneficioso es la cantidad consumida, que puede variar en función de cada persona y su sensibilidad. Y aquí es donde radica el riesgo oculto que abordamos en este artículo, ya que la cafeína estimula el sistema nervioso central, y en exceso puede generar síntomas similares a la ansiedad y, por tanto, confundirse fácilmente.
- “Derramar los frijoles: ¿cuánta cafeína es demasiada? https://www.fda.gov/consumers/consumer-updates/spilling-beans-how-much-caffeine-too-much”.